Proeléctrica desarrolló, construyó y operó una minigranja solar en la zona interconectada de San Andrés Islas, llevando energía limpia y confiable a este territorio estratégico para el turismo del país. Esta planta de 734 kWp, posteriormente entregada a la empresa de energía Sopesa, representa un hito en la expansión de soluciones renovables en zonas históricamente desatendidas. Durante el primer año de operación, Proeléctrica prestó servicios de operación y mantenimiento, asegurando un rendimiento óptimo que permitió la generación de más de 980 MWh de energía eléctrica.
Este proyecto es una muestra concreta del compromiso de Proeléctrica con el desarrollo energético sostenible de Zonas No Interconectadas, contribuyendo a cerrar brechas de acceso y fortaleciendo la transición energética en todo el territorio nacional.